¿Día libre? |Dallas|

Recuerdo del primer mensaje :

Por fin había llegado mi Sabado libre del mes,estaba bastante contento de poder salir sin tener que estar pendiente de nadie,solo de mi mismo,así que pase por mi apartamento,me duché y me vestí y salí de allí decidido a recorrerme el pueblo en el que llevaba un par de semanas.Paseé por la playa,estaba llena de gente disfrutando de un buen día de sol,pase por un bar donde había muy buen ambiente pero no me apetecía estar en ninguno de los dos sitios,quería conocer el pueblo a fondo,conocer cada rincón de el,ya tendría tiempo para ir a la playa o para beber en el bar.

Al final llegué a los acantilados,me habían llamado la atención la primera vez que los vi pero no había ido allí todavía así que me decidí por ese lugar,por lo que había oído tenía muy buenas vistas además de unos bancos para poder sentarse,pero nadie iba mucho por ahí,así que era el sitio ideal.
Me gustaba la sensación de poder hacer lo que quisiera,de ir a los sitios que yo quisiera,no a los que Dallas quisiera ir,me gustaba mi trabajo,mucho,pero me gustaba eso,aun así echaba de menos a la pequeña rubia que siempre intentaba molestarme,pero eso no era bueno así que sacudí la cabeza intentando borrar ese pensamiento y seguí mirando las grandes vistas que habían allí arriba.

Su pecho se movía cada vez de forma más lenta, o por lo menos lo hacía hasta que su guardaespaldas la abrazó por la espalda y sus sentidos se dispararon sin ningún tipo de reparo. La había cogido. La había pillado un forma no solo física, sino mental y eso era ante todo; extraño. Dallas río con una ligera carcajada y el susurró la puso un poco más nerviosa. -Algún día te dejarás ganar por mí, lo intuyo- bromeó sin mirarlo mientras sentía como se separaba.

Giró sobre sus talones sin eliminar esa curvatura que delimitaban la comisura de sus labios con forma dd media luna. -Vale, no sé si debo sentirme bien por ese comentario.- dijo como si fuese una ofensa y se sentó juntó a Jake. Dudó un par de minutos en hacer lo siguiente o no pero, finalmente se decidió por apoyar su espalda sobre el pecho del chico y coger sus manos para posarlas sobre su cintura de forma que hiciera de aislante del frío. -Cuéntame más cosas de ti. Si tienes novia o de dónde eres o yo que sé.-

Sonreí de medio lado cuando dijo que algún día me dejaría ganar
-Claro que deberías sentirte bien...eso es bueno-Evite una nueva sonrisa ya que ese día estaba regalando demasiadas,aunque la verdad era casi inevitable sonreír con esa chica al lado.
Se sentó a mi lado y pareció dudar,al final apoyo su espalda sobre mi pecho e hizo que mis manos la rodearan,no me resistí,no se porque,simplemente me gustaba esa sensación,era diferente.

Quería que le contara cosas sobre mi vida,eso significaría que sabría cosas que no tenía porque saber pero...mi boca empezó a hablar antes de que yo me diera cuenta-Pues...no tengo novia,porque tampoco tengo tiempo,ando ocupado con una rubia revoltosa-Bromeé aunque en cierto modo esa era la verdad,no tenía tiempo para estar con nadie -Soy de California,concretamente de Los Ángeles,en Marzo cumplo 24 años-Pensé algo mas que contarle sobre mi-Y...me encantan las motos,tengo una Harley,ya te la enseñare algún día...-Mi pobre moto llevaba tanto tiempo abandonada en mi casa,que el día que quisiera cogerla seguro que no andaba,pero tampoco es que tuviera mucho tiempo para ir en moto
-Y, no se...¿que mas quieres saber? o mejor ¿que tal si me cuentas tu a mi algo también,después de tus preguntas?-Sonreí

Suspiró tranquila cuando sintió que Jacob aceptaba esa especie de abrazo forzoso que ella había iniciado. No le gustaba ser rechazada y mucho menos por alguien que le interesaba por el mero hecho de que la trataba como a un igual. Sonrió de lado sin apartar la mirada de ese chico que ahora le contaba un poco más de su vidad. Le agradaba escucharlo pese a que le parecía extraño que contestara con tanta facilidad. -¿Una harley?, ¿De verdad?- preguntó ilusionada ante la idea de ir a dar una vuelta. -¿Me llevarás a dar una vuelta? ¡Me encanta ir en moto!- añadió mostrándole una de sus implacables sonrisas.

La siguiente pregunta la dejó perpleja. Se mordió el labio inferior jugando con las manos del chico y acariciando sus brazos con cuidado. -Pues he vivido toda mi vida aquí.- dijo mirándolo. -En febrero cumpliré 18 años y no tengo novio.- explicó con tranquilidad. De repente, una oleada de frío logró hacerla estremecer y que se refugiara un poco más en él. -¿Prometes llevarme alguna vez a Los Angeles?- le pidió rozando su nariz con el cuello de él.

Asentí cuando me dijo lo de la moto y puse cara seria durante unos segundos-He dicho que te la enseñaré,no que te daré una vuelta,o tu padre me matará-El Señor Kruger no quería ningún peligro cerca de su hija,ni siquiera una simple moto,cosa que yo no creía que fuera peligroso pero,como dice mi tío Erick "Lo que diga el jefe va a misa y no intentes llevarle la contraria"Me hizo repetir eso mil veces,para que quedase bien grabado en mi mente,no era tan fácil olvidarse de lo aprendido durante años.
Volví a sonreír cuando ella empezó a contarme sobre su vida y sentí algo parecido al alivio cuando dijo que no tenía novio.

Su nariz rozó mi cuello y pasé mis manos mas firmemente alrededor de ella,cuando se estremeció por el frío -Lo prometo-Me había relajado tanto que no me había acordado de con quien estaba,me arrepentí al instante de decir eso,pero,lo había dicho,me enfade conmigo mismo por todo lo que estaba ocurriendo ese día,no debería estar con Dallas en ese lugar y mucho menos abrazándola,pero aunque quisiera levantarme e irme,simplemente no quería.
Aun así me puse mas rígido y me decidí a ser un poco mas serio.

Su ceño se frunció de forma automática cuándo escuchó la negativa sobre la moto. Si él no la llevaba, ya se las arreglaría ella para volver a coger la moto de su ex novio o alguna estrafalaria idea se le pasaría por la mente. -Bueno, vale, tú decides.- dijo encogiéndose de hombros. -O me llevas tú a dar una vuelta y te aseguras de que estoy bien; o le pido a John que me lleve, me da igual.- añadió con una especia de chantaje emocional. Sí, le gustaba jugar con ese factor y, sin duda, sabía como hacerlo.

Sonrió de oreja a oreja cuándo escuchó la respuesta positiva de Jake pese a que después el rostro de éste cambiara el semblante como si hubiera dicho una burrada. -Tendría que irme.- comentó alejándose un poco de él. -Papá debe de estar que echa chispas y el pobre chico se irá a la calle si no hablo con él.- añadió sonriendo maliciosa mientras caminaba en dirección a su ropa.

La chica se encogió de hombros,mi cara cambio cuando dijo que si no le daba una vuelta se lo pediría a su ex novio,eso no me gustaba nada,el chico en su no me agradaba,le había visto un par de veces y ya me caía mal,por alguna razón que ni yo mismo entendía,no podía ni ver a ese chico así que tendría que acceder,aunque eso no sería muy bueno.

-Eso es chantaje,rubia-Sonreí al final-Te llevare a dar una vuelta un día,pero,cuando tu padre no esté aquí,no quiero correr el riesgo de que se entere-Acabé cediendo porque si no iba a ser peor,era buena chantajeando,tendría que ir tomando nota.

Me acordé de su padre y del pobre chico que no sabría donde meterse,me dio un poco de lastima,seguro que se estaba llevando una buena reprimenda,me levante yo también para ir a buscar mi camiseta,que había dejado por allí
-Es una buena idea...-Le dije mirando como recogía su ropa,me puse la camiseta rápidamente y me acerque a ella -Nos vemos mañana...espero que no te castiguen-Sonreí.

-Eres rápido, vaquero.- dijo con ironía como respuesta al comentario. -Ya te lo he dicho. Es mi juego, siempre gano.- añadió bromeando mientras arrastraba los pies por la arena con el único fin de secarlos y que así fuera más sencillo el hecho de no tener que llevarse media playa entre los dedos de sus pies y las chanclas. Sí, odiaba que esas pequeñas partículas estuvieran por todo.

Llegó hasta su ropa y, tras sacudir la camiseta y pantalones se los puso dando pequeños saltitos para no perder el equilibrio en el inteto de mantenerse depié. Su padre la iba a matar tanto a ella como a Jake si se enteraba de que no lo había avisado por eso no diría nada. Le sacó la lengua al guardaespaldas y arrugó un poco la nariz. -Muy gracioso, sombra.- sonrió de lado cuando vio que se acercaba y ladeó la cabeza. -No me eches mucho de menos en este tiempo sin mí- soltó una carcajda y depositó otro suave beso sobre la mejilla de él para despedirse. Tras eso, llamó a su perro y comenzó a caminar escaleras arriba para volver al que en un principio había sido su punto de partida.