llegada a tierra (jacob&Sam)

Iba en el ferry algo aburrida, me gustaban los viajes en barco, el sonido del mar era siempre bastante relajante y me gustaba escucharlo, aparte la brisa marina, era todo refrescante, sensación de verano que hacía tiempo no tenía en el cuerpo. Con tanto trabajo encima pocas veces había disfrutado de unas vacaciones plenas en verano y por ello esto se agradecía por diez, vale que la situación que me había llevado a ello no eran las idóneas, pero que le iba a hacer.

Cada vez que pensaba en aquello dolía, me estremecía y a veces quería chillar de frustración, vale, había sido un error de borrachera, pero aún así no quitaba que habían sido unos cuernos y encima que habían salido a la prensa, lo que me hacía presa de los medios, como una víctima. Él no sabía donde estaba, y esperaba que no se enterase, aunque en el fondo si me apetecía verle, me contradecía a mí misma.

Sacudí la cabeza y salí al exterior, a asomarme y ver como poco a poco llegábamos a tierra, esperaba que me estuviera esperando, aparte de por mis bultos, siempre demasiados, tenía ganas de verle. Él me había recomendado venir a este lugar, y por ahora parecía haber acertado de pleno.

Poco antes de arribar me metí para ir a chequear mis cosas, ver que todo estaba en su sitio. El barco frenó y sonó por los altavoces que ya se podía salir al puerto. Un miembro de la tripulación, el que se había encargado de que estuviera cómoda durante el trayecto, puso mis cosas en una carretilla y me ayudó a bajar las cosas, donde las dejó. A partir de ahí no tenía que hacer nada, no se le había pagado por ello. En cuanto salí el calor me inundó por completo, entre el sol que pegaba y la humedad que había en puerto, y a pesar de mi look veraniego, empezaba a pasar calor. Busqué por entre la gente a ver si le encontraba, no quería pasar ahí más tiempo del necesario, había gente que ya me estaba mirando, a pesar de llevar las gafas tapándome la cara, la gente me había reconocido.

Miré mi reloj, vale, no habían pasado más de 5 minutos desde que había bajado del barco, pero la gente estaba empezando a cuchichear y mirarme, preguntándose que haría yo en aquel lugar, hablando sobre el último cotilleo, la ruptura y todas esas cosas.

Me estaba empezando a sentir algo incómoda, así que seguí buscando a Jacob con la mirada impaciente. De repente, le vislumbré y sonreí alegre, hacía mucho que no le veía, tendríamos que ponernos al día con todo. En cuanto me vio se acercó rápidamente, seguramente estaba igual de contento que yo. - Sí, necesitaba un cambio de aires... - le respondí al abrazo - ya sabes... - me encogí de hombros.

Le cogí por los hombros y le miré - Pero bueno, hace cuánto que no te veía? - tampoco hacía tanto, pero si lo suficiente como para alegrarme tanto de verle de nuevo. La gente alrededor ahora empezaba a mirar más y cuchichear sobre que hacía ahí con aquel muchacho. Quería salir pronto de ese punto de mira, rezaba porque no hubiese fotos, quería mantener mi paradero en secreto el máximo tiempo posible.

Supongo que vio mi cara de ligera incomodidad, me conocía demasiado, y le escuché comentar el salir de ahí e ir a un sitio más tranquilo. - Deja de leerme la mente - bromeé mientras cogía un par de maletas, esperando que el cogiese la que quedaba. - Enséñame a ver cuán de bonito es este lugar. - dije esperando a que empezase a marchar para seguirle.

Le agradecí con la mirada que no dijese nada, algo que envidiaba de él. Siempre decía las palabras justas, no como yo, que me acababa yendo por las ramas. Quizá en otro momento tocaríamos el tema, le explicaría todo lo que había sucedido.

Me reí ante su siguiente comentario, era un poco obvio - Al parecer mi vida ahora es pública - hice una mueca de desagrado. - Pero espero que durante estas vacaciones sea bastante privada - miré ligeramente hacia la gente pero volví inmediatamente mi vista a él y sonreí algo traviesa. Ahora que íbamos a pasar el verano juntos se tenía que hacer a la idea de que me iba a meter directamente en su vida. - ¿Tendrás que ponerme al día, no? - alcé una ceja insinuante, él sabía perfectamente a qué me estaba refiriendo. Me encantaba escucharle hablar de sus líos amorosos o no tan amorosos y ayudarle en lo que podía.

Empezó a caminar y le seguí sonriente por salir del tumulto de gente, que siguió mirando hasta perdernos de vista, maldita gente cotilla. Me llevó a una zona más tranquila, cosa que agradecí de inmediato - Eso espero, tiene pinta de ser un lugar agradable donde poder desconectar - apoyé las maletas en el suelo, estaba cansada de llevarlas.

Me reí sin poderlo evitar, sería bastante cómico aquello, que publicasen a él como mi nueva pareja, eso era algo imposible de que pasase, ambos lo sabíamos perfectamente - Sería bastante cómico. Te tendrías que apañar con los dichosos medios... - puse cara divertida sin poderlo evitar. Dijo de movernos del lugar, genial, así estaríamos aún más alejados de la gente, con mayor tranquilidad ¿Yo a ti? Pero si ya debes estar enterado de todos los cotilleos que hay por ahí sobre mí...- me encogí de hombros resignada, era algo que ya había aceptado hace tiempo.

Señaló un banco no muy lejano, buen sitio, volví a coger las maletas y le seguí hacia allá, se sentó e hice acopio al lado suyo - Perfecto - por fin me sentaba tras todo aquel viaje. Subí las rodillas y apoyé mi cabeza en ellas, mientras le miraba divertida, ahora tendría que contarme cosillas - Entonces... empieza a contar que me quiero enterar de que pasó durante este tiempo. - le miré dispuesta a escuchar y opinar.